Redireccionando...

lunes, 14 de octubre de 2013

Sólo velo, gracias

Qué manía nos entra de querer que todo sea especial... El vestido especial, los zapatos especiales, el ramo especial, el velo especial... Y a veces sólo conseguimos ser un compendio de especialidades. Hay que saber parar y dar más importancia a unas cosas que a otras para que todas luzcan y hagan un todo realemente... especial.


Por eso, y siguiendo con el último post de la semana pasada, hoy os traigo los velos más sencillos del mundo. De tul con algo de cuerpo. Ni de tul de seda, que se queda demasiado pegado a la cara, ni de polyester, que sale despedido como un tutú de bailarina... 


Sin peinetas, ni apliques, ni grandes volúmenes, velando el rostro con toque romántico o despejados dando sensación de frescura... Pero así, sólo velo. 

Si vas a optar por cubrirte la cara, la parte delantera deberá ser corta, por lo que, o lo haces degradado para que la trasera se alargue igual que el vestido, o haces todo el velo a la misma largura (hasta la cintura normalmente).


Para las que quieren ir un paso más allá, el plumetti es esa elección arriesgada pero sutil que puede ser el punto ideal. En su justa medida, como todo...


Suave, delicado, romántico y femenino... Si quieres velo, a lo mejor esta es tu mejor opción...

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