Redireccionando...

martes, 30 de septiembre de 2014

A esas novias raras

A ellas les dedico este post.

A esas locas que quieren entrar del brazo de su padre por la puerta y hacer un lento paseo digno de coronación europea, cuando ellas siempre van corriendo a todas partes.

A esas chaladas que quieren bailar el vals del Lago de los Cisnes con estudiadísima coreografía, aunque habitualmente no pasen del Bailando de Enrique Iglesias, a lo suelto y con copa en mano.

A esas chicas que se paran en los escaparates de las joyerías con sus novios, como por casualidad, y les explican lo bontísimos que son esos solitarios (amén de las que tienen a alguna amiga amaestrada y con referencia concreta por si al susodicho le da por preguntar).


A esas piradas que siempre llevan coleta y se hacen media docena de pruebas de peinado y guardan unas 30 fotos de recogidos, semirecogidos y demás historias capilares para el día B.

A esas mujeres enajenadas que tienen una carpeta en el ordenador de la ofi llamada Personal y que en realidad debería llamarse Boda


A esas insensatas que calzan zapatos planos pero que han encargado unos Jimmy Choo de 11cm de tacón para su gran día.

A esas contradictorias chicas que siempre usan ropa íntima básica de Woman's Secret (color carne, admitámoslo) y se llevan un chasco cuando les dicen que ese día no podrán llevar sostén de mil encajes porque se les marcaría con el vestido.


A esas trastornadas a las que se les mueren todas y cada una de la plantas de la terraza y que, sin embargo, saben perfectamente la diferencia entre una peonía, una rosa Austin y un ranúnculo, la época en la que florecen y las tonalidades que ofrecen.

A esas imprudentes féminas que desean fervientemente casarse en el siglo XXI. Gracias.


Gracias por resultar irreflexivas, absurdas, locas... Porque lo único que da sentido a todas esas tonterías que somos capaces de hacer es la ilusión. Y pocas veces en la vida se tiene una ilusión tan alucinante como la de casarse.


Imágenes Chanel Haute Couture

lunes, 29 de septiembre de 2014

Inspirarse no es copiar...

Ya lo dijo Gucci en la temporada de 2011... Sombrero masculino de ala ancha y piel de pelo largo al cuello. Amén. Aplauso largo. Emoticono con corazones en los ojos. Ole, ole y ole.

Mi cerebro decidió guardar esa idea. Que no se trata de copiar, se trata de inspirarse, el rollo Gatsby  está muy manido ya y no quiero disfrazarles a ustedes de nada. Eso no me gusta. 

Y tampoco me gustan esos morros tan oscuros. Hale. Ya lo he dicho.


Yo me imagino mi estola y mi sombrero en tonos grises jaspeados, sobre una maxichaqueta de punto color antracita, medias negras tupidísimas y unos botines desde los que dé vértigo asomarse. Y el bolso XL y de color mostaza. 

Estoy dándome cuenta de que todo eso está muy claro en mi cabeza, pero que lo mismo ustedes no se hacen a la idea... Prometo ponerme al lío y empezar a dibujar esos looks tan sencillos y estilosísimos que siempre les propongo pero que no estoy segura de saber transmitirles... Pues eso, que como tengo poco curro, ahora voy a ir por la vida llena de cuadernos y rotuladores...


No sé si soy la única o es algo que les ocurre al resto de las mujeres... Tengo unas cien mil cosas que rondan en mi cabeza, que realmente quiero hacer, pero que nunca encuentro momento para llevar a cabo. Aburrirme? No sé, no tengo tiempo. Dibujar, hacer punto, coser a máquina, hacer nido de abeja, punto de cruz, soutache... Todas las labores empezadas y todas por terminar.

Mi hermana lleva seis meses esperando unos manteles a punto de cruz, y el vestido de nido de abeja que empecé para mi hija aún no tiene mangas y ya no le entra. 


Volver a dibujar es una de esas cosas que llevo tiempo queriendo retomar, he estado recopilando rotuladores, papeles y ganas, muchas ganas. Sólo me falta un poquito de tiempo...

Aquí donde me ven, una es arquitecto y se pasó infinitas (y cuando digo infinitas, significa infinitas) horas dibujando por el mundo. Edificios, estatuas clásicas, manos, desnudos... Esto último no es tan erótico como hacen ver las películas, se lo juro. Es, más bien, todo lo contrario...


El caso es que todo esto venía a que, en una chaladura de éstas que me dan de vez en cuando, Sophie et voilà! está trabajando en una colaboración absolutamente exquisita que tendrá como resultado esa pareja tan elegante de Sombrero y Estola

Les avisaré más adelante, unas semanas antes de Navidad el Atelier permanecerá abierto sin necesidad de cita previa para que puedan ustedes darse un capricho, comprar os regalos de los Reyes Magos, darse un paseíllo o, simplemente, venir a darme palique un rato. Que no pueden venirse hasta aquí? No problem. La tienda online ya está a puntito... Ya les iré contando.

lunes, 8 de septiembre de 2014

Desquiciadas Cenicientas

Si pensaban ustedes que las discusiones entre una novia y su madre en los meses previos al enlace giran en torno a la distribución de las mesas, el calendario, los invitados o el canapé de foie... Nada más lejos. El enemigo público número uno de la unión materno-filial preboda son los zapatos de la novia. Doy fe. He servido de escudo humano en repetidas ocasiones...

Les adelanto que en esta guerra siempre gana el mismo bando: el que viste de blanco. 


-Madres: zapato blanco/marfil preferiblemente forrado de tipo salón no demasiado alto. Principal argumento: lo clásico siempre funciona y lo cómodo es un plus.

-Novias: estiletos tipo andamio en tono nude. Principal argumento: el "todo a juego" ha muerto, viva el zapato de alta costura!

La guerra está servida.


Mamá, no insistas, no voy a llevar zapatos blancos... Por una frase menos contundente comenzó la guerra de los misiles de Cuba... A esta afirmación le siguen, normalmente, la misma consecución de hechos: la madre cruza la pierna, coloca una mano sobre otra y pone los ojos en blanco. Si en la expedición bodil se ha incluído a la abuela, asegúrense de que haya un desfibrilador en la sala.

Jimmy Choo, Louboutin y LK Bennet van ganando el partido 1-0.


Parece que te hayan prestado los zapatos... Esa réplica de una madre, acompañada por esa mirada que sólo las madres saben poner y que haría que el mismísimo Tristón (le han dejado... No le quieren... Recuerdan?) pareciera un psicópata.

Novias del mundo, si, además del disgusto zapatil, no tienen ustedes pensado lucir mani-pedi francesa, este no es el momento para hacerlo saber. Si ignoran la recomendación y, a mayor abundamiento, deciden tocar el tema ramo, su actuación será considerada como atentado terrorista.


Los disgustos, dosifíquenlos, por favor. 

Sólo les pido una cosita de nada. Si se deciden ustedes por unos maravillosos andamios de 12cm de tacón, hagan el favor de aguantarlos como Dios manda. Nada de cambiarse los zapatos, de acabar sobre unas alpargatas o desgracias similares. 

Sean ustedes conscientes del desaguisado de estilo que supondría mezclar el Chantilly vintage con algo que es más propio de emparejar con bota de vino que con copa de champagne. Por no hablar de los milagros que se supone que debemos obrar en los atelieres de alta costura para hacer que el vestido encoja 10cm y que la novia en cuestión no ejerza de fregona humana.


Ese día deben ustedes estar maravillosas.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Si es feo, es feo. Aunque sea de marca.

Ya lo puede firmar Burberry o el Papa Francisco. 

Todos los inviernos hay una mente iluminada a la que le invade una necesidad creativa tan profunda que es capaz de dejarnos lindezas de la talla de la que les traigo hoy. La manta zamorana de toda la vida, pero con las iniciales bordadas, eso sí. Si es que es tan bonita que hay que personalizarla para que no se la roben a ustedes en un descuido. 

Esta gente no deja de sorprenderme. Palabra.


Traten de verle el lado positivo. Al menos este invierno iremos abrigadas. Al estilo superviviente de catástrofe nuclear, pero abrigadas al fin y al cabo.

El caso es que acabamos de estrenar septiembre y ya tengo unas seiscientas fotos de celebrities, bloggers y demás fauna internetil luciendo el engendro fashionista, lo que me hace pensar que todas estas féminas deben haber estado pasando las vacaciones en Siberia lo menos, porque plantarse el poncho de marras en agosto lo veo un poco exagerado... Que por la noche refresca, vale, pero no tanto.


El look más repetido para construir una imagen trendy con la prenda en cuestión, es el formado por el equipo legging-botín de cordones-calcetin por fuera-jersey chungo. Puro glamour. No me digan...

Aunque después de ver a la Palermo con las botas de tacón infinito y altas hasta el jamás, no sé qué decirles. A la pobre parece que acaben de evacuarle de una discoteca en llamas... De una disco súper cool, eso sí.


Son todo ventajas. Verán.

Para hacerse con una manta súper-chic, planeen un viaje a Ezcaray, les saldrá más barato que comprar la original, y, de paso, visitan alguna bodega de La Rioja. Eso sí, para bordar las iniciales, mejor recurran a una empresa de rotulación. La discreción ha muerto.

Imposible colgar un bolso al hombro, algo muy práctico los días que llueve y además hay que añadir al outfit un paraguas plegable que se da la vuelta. Un must.


No olvidemos los días de viento y el socorrido corchete que acabarán ustedes cosiendo a la altura del pecho para evitar vuelos indeseables. Ideal, no pueden discutírmelo.

Que les entra a ustedes el fresquillo por la zona de los riñones? No hay problema, se ponen un abrigo en los hombros (solución cómoda donde las haya) y pista. Empiezo a pensar que estas mujeres más que trendsetters son equilibristas...

Una vez más ustedes deciden pero, personalmente, me van a perdonar este desmarque tendenciero. Ni en broma.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Las princesas ya no son pijas

Todo ha cambiado. 

Recuerdan ustedes todas esas normas de educación que les enseñaron en la infancia? Nimiedades como saber el protocolo en una mesa, la distinción que se desprende de la discreción, la elegancia de los buenos modales... Pues bien, olvídenlas, rápido, más les hubiera valido aprender a hacer piruetas en una barra americana, a mostrar su ropa interior con el mayor número de público posible o haber montado algún escándalo sexual en un reality poligonero.

Aquellas de ustedes que quieran que sus hijas porten corona algún día, hagan el favor de redireccionar el tema y apunten: ellos ya no quieren más princesas.


Les explico. Hakoon de Noruega, Carlos Felipe de Suecia y algún otro más cercano (...Tengo el nombre en la punta de la lengua... En fin...) sucumbieron ante los encantos de mujeres versadas en estos temas. 

Se diría que compartir ropa de cama hubiera sido el logro más probable de mujeres así, pues nada más lejos. Algunas de ellas han llegado a conquistar sus azules corazones y hasta han pasado por la Vicaría llena de Obispos y demás grandes aristócratas. Ya ven, del Gran Hermano de turno a las audiencias privadas. Qué contrariedad...

Y ellos, encantados. 


A ver si consigo explicarme sin herir demasiadas sensibilidades (hay que ver lo que me gusta meterme en charcos...).

Hubo un día en el que se educaba a las mujeres para ser buenas esposas y madres. Bordar, tocar el piano, servir el te... Eran labores propias de nuestro sexo. Más tarde, además, debíamos tener una formación cosmopolita y hablar varios idiomas con fluidez. La buena cuna implicaba eso mismo elevado a la enésima potencia. La exquisitez, el buen gusto, los refinadísimos modales y el nada espontáneo protocolo eran los requisitos mínimos para aspirar, siquiera, a soñar con ser princesa.


Ahora es al revés. Si tiene usted interés en convertir a la chiquilla en damisela de la corte, haga el favor de sacarle del colegio de pago, elimine la equitación de su agenda y preséntele al concurso de belleza del centro comercial más cercano. Gaste la bolsa de estudios que llevaban usted y su marido ahorrando desde antes de que naciera en algún implante exuberante, en picardías de color flúor y en extensiones exageradas. La realeza europea se la quitará de las manos... Hágame caso.

Si además su hija puede aportar al matrimonio algún divorcio escabroso, algún hijo de padre presidiario o algún desarreglo familiar dramático, mucho mejor. La prensa se pondrá de su parte y celebrará que la futura sea tan normal. Tan natural.


No se preocupen, ya le educarán cuando consiga el anillo. Total, sólo va a ser la imagen de un país, el estandarte de la diplomacia de todo un pueblo y el espejo donde muchas jóvenes del mundo querrán mirarse.

Es estupendo tener en las coronas de toda Europa mujeres tan de la plebe, tan cercanas, pero, eso sí, cuando les plantemos la corona, mejor les apuntamos en algún máster carísimo y les alargamos el bajo de la falda, les vestimos con alta costura y les pedimos silencio. Por si acaso.

martes, 2 de septiembre de 2014

Les Feux d'Artifice II

... Y así, sin más, les enseño la segunda parte de la colección. No quiero enredarles más...






lunes, 1 de septiembre de 2014

Feux d'Artifice I

Érase una vez una musa vestida de inspiración hecha pluma... Una melena revuelta y el blanco y negro. Les presento Les Feux d'Artifice...

 Otro arrebato de creatividad convertido en una colección de tocados bicolor para Sophie et voilà! que, junto con La collection des Bèrets, está ya disponible para comercios. Otro sueño cumplido.